Al
otro lado de la reja
siguen
las flores abriendo
con
la calma de la lluvia
sus
colores ofreciendo.
Volverán
las golondrinas de Bécquer
a
anidar en algunos techos
las
abejas comienzan en breve
su
misión, nuestro sustento.
Las
calles están desiertas
el
miedo acampa por dentro
afuera
no hay primavera
aunque
florezca en su tiempo.
Al
otro lado de la puerta
el
coraje se enfrenta al miedo
sin
un respiro en la lucha
juntos
ofreciendo consuelo.
De
puertas para adentro
también
existe el silencio
lágrimas,
entre cantos
y
niños que son maestros.
No
hay que perder la esperanza
que
esta lucha la ganamos
ya
sea con el alma rota
o
pagando el precio más alto.
Habiendo
tocado fondo
más
humanos, sin soberbia
la
Tierra seguirá girando
al
nuevo ciclo que empieza.
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